domingo, 25 de diciembre de 2011

Que no decidan los DEMÁS cuando me voy a morir YO

Yo no quiero estar semanas o meses sufriendo con el único destino posible: fallecer. Los parches no me valen, pues alargar la vida en esas condiciones para estar encamado todo el día me parece absurdo, que lo hagan quienes tengan creencias en un Dios que les exija penitencia. EUTANASIA ACTIVA YA- ES UNA ELECCIÓN LIBRE Y PERSONAL.

A todos aquellos que despotrican contra la eutanasia, van a tener lo que se merecen. El Dr. S. Nuland, especialista en muerte, dice que cerca de un 85% de las personas mueren sufriendo, ya sabéis lo que nos espera, la vida es muy corta y pronto nos veremos en esa situación. El trasfondo de todo esto es que la medicina hace negocio con medicamentos para enfermedades gravísimas que alargan la vida unos días, abrigando falsas esperanzas de enfermos terminales cuya vida consiste en sufrir.

Determinadas ideologías sacralizan la vida y el seguir respirando hasta el punto de decir que es bueno que te conviertas en una cosa viva sufriente, sin permitir ejercer el derecho a terminar de una vez y liberarse de ese horror. Pretenden imponérselo a todo el mundo, y que todos suframos igual que los mártires. No se puede permitir que el integrismo predomine sobre la profesionalidad en la práctica médica. Hay que tener mucho cuidado con algunos hospitales, y lo que te pueden hacer en ellos, y con los médicos Frankestein, muy dados a experimentar. Y esto no es eutanasia activa y asesinato, como ellos defienden, es sencillamente no alargar la vida sádicamente como hicieron con la pobre Eluana Englaro en Italia, que ya sabemos de que ideologías hablamos…

Si tengo una enfermedad sin remedio, quiero que acaben con mi vida, no quiero cuidados paliativos ni leches en vinagre, no quiero alargar mi agonía ni con drogas para no sentir nada, no quiero que mis familiares sufran semanas cuando ya no hay solución. Qué vida es estar sedado o casi vegetal.

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